La semana pasada hablamos de la experiencia personalizada de Casa Madero, la cual tuvimos que dividir en dos partes para darle la importancia debida al recorrido por la vinícola más antigua de América latina y su nuevo concepto Haciendo San Lorenzo.
Luego de más de 400 años en la industria de la producción y distribución del vino, la empresa mexicana más famosa en la rama ha decido añadir un nuevo concepto a sus servicios, el cual, nutra a sus visitantes y brinda una experiencia más completa al momento de su recorrido por Casa Madero.
Hacienda San Lorenzo, un espacio culinario, en el cual, el chef Hugo Sandoval y su equipo de trabajo brindan experiencias gastronómicas con el objetivo de enseñar a sus comensales sobre maridaje y acompañamiento de los distintos tipos de vinos que allí se producen. Cabe mencionar que este es un concepto en su mayoría sustentable, ya que los platillos presentados por el chef son preparados con ingredientes cosechados de su propio huerto.
Después de aproximadamente tres horas de recorrido de la primera parte de nuestra experiencia personalizada Casa Madero, nuestro guía nos dirigió hacia un jardín que se encuentra ubicado en el espacio lateral de la hacienda, en el cual, nos tenían preparada una mesa muy bien montada, reforzando así el concepto campirano, fresco y natural de Hacienda San Lorenzo.
Nuestro pintoresco almuerzo constó de 7 tiempos en total, un amuse, 2 entradas, un plato fuerte, un corta paladar y dos postres; cada uno servido con su respectiva copa de vino que iba de acorde a lo servido. Comenzamos con el amuse o mejor conocido como tentempié, un relish de jícama acompañado de sorbete de trajín una combinación refrescante llena de pequeños cubos crujientes.
Para la primera entrada nos sirvieron bulbo de hinojo laminado en capas muy delgadas bañado con aceite de oliva hecho en casa y limón, acompañado con queso de vaca maduro y decorado con pequeñas flores y hojas verdes haciendo un emplatado delicado; servido con una copa de vino blanco. Continuamos con nuestra segunda entrada, una platillo lleno de distintos colores, un carpaccio de pulpo, muy bien cocinado a tal grado que se notaba al momento de masticarlo, con cremoso de aguacate, vinagreta verde, alioli de tinta de calamar y mayonesa de ajo negro; en conjunto contaba con una mezcla de sabores salados, dulces y algo acidos muy bien mezclados y un sin fin de texturas en boca, este montaje estaba decorado con arugula y ralladura de limón. Acompañado con un vino blanco.
Para el plato fuerte nos fue servido lomo de cerdo lardeado, muy bien tostado en la parte superior, acompañado con pipián verde, vegetales asados que tenían como complemento un poco de verdolaga con toques de ceniza de chipotle; un plato en el cual predominaba el color verde y sabores asados. Acompañado de un vino tinto.
Continuando con la degustación, nos hicieron llegar un corta paladar el cual nos permitió limpiar las papilas gustativas y para eso probamos unas moras pochadas en vinagreta de mandarina acompañadas con sorbete de geranio, una explosión de sabores en boca haciendo inevitable la salivación; completando así este proceso de limpieza.
Comenzado la etapa final de nuestro menú degustación, nuestro primer postre fue un platillo muy refrescante y de sabores completamente diferentes, comencemos con una pavlova de frutos rojos, con fresas maceradas, chantilly de vainilla, crema de limón y por último sorbete de zarzamora, para decorar merengue italiano y pétalos de rosas de castilla cristalizados; cada pedazo de este platillo contenía texturas crocantes, suaves, cremosas y refrescantes. Este postre fue acompañado con un vino rosado.
Para nuestro segundo postre probamos, nos deleitamos con una barra macchiato la cual tenía una base de brownie, ganache de chocolate al 40% y mousse de café, decorado con chantilly, salsa de caramelo y flor de sal; cada bocado fue una combinación balanceada de sabores que te hacían sentir cada uno por separado pero disfrutarlos todos juntos se vuelve toda una experiencia. Este postre fue acompañado por un vino tinto más suave.
Cabe mencionar que el servicio de Hacienda San Lorenzo únicamente es proporcionado a los visitantes que adquieran la Experiencia Personalizada Casa Madero, la cual tiene un costo de $2,400 por persona con un mínimo de 4 comensales. El menú proporcionado por el chef se mantiene en constante actualización.
Sin duda alguna un menú degustación que nos brindó una experiencia completa de sabores, texturas y técnicas; representada en un solo lugar. De esta manera finalizamos nuestra experiencia personalizada Casa Madero, agradecemos al equipo de Hacienda San Lorenzo, en especial al chef Hugo Sandoval por las atenciones brindadas durante nuestra estadía.
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