Hace unas semanas tuvimos la oportunidad de estar en Isla Mujeres, pueblito mágico ubicado en el estado de Quintana Roo; uno de los establecimientos que nos recibió fue el Mayan Beach Club, un club de playa abierto al público, que cuenta con asientos de primera fila para ver los mágicos atardeceres que ofrece el caribe acompañados claro de música en vivo, refrescantes bebidas y platillos que atraparon nuestra atención.
Ubicado en Playa Norte, en el centro de la Isla, el Mayan Beach Club tiene detrás de sus fogones al chef Arturo López Arce Abundis, quien ha creado un menú muy completo, con propuestas culinarias diferentes y con productos de buena calidad.
Entre nuestro recorrido degustativo por parte del chef, nos llegó como primer plato unos dumplings de camarón, platillo que destaca por su montaje lleno de texturas y colores, dicha entrada se compone por 4 piezas rellenas de camarones salteados sobre una una salsa de maracuyá, jengibre y miel melipona, denotando un estilo tailandes bien marcado en el paladar.
Como segundo, el favorito de todos tuétanos a la parrilla, un plato que recomendamos poner en el centro de la mesa para compartir, los cuales contiene un copete de carne tártara, cacahuates, pepitas salteadas y son acompañados con aros de cebolla para agregar textura crujiente al platillo. ¡Animate a echarte un buen taco y no olvides la importancia de la temperatura adecuada!
Sin duda alguna nuestro momento preferido en la cena fue el pulpo a la piedra, fruto del mar proveniente de Celestún, Yucatán, preparado a la parrilla lo que lo deja un ahumado notorio que el paladar agradece, está acompañado de papas salteadas con aceite de chile max.
Cerrando la velada, llegó la Pesca del día, un platillo servido en un plato de madera que se compone de cuatro estaciones, la primera un pescado frito proveniente de la pesca local del día, un filete de pescado fresco acompañado con una salsa de ajo de sabor fuerte pero complementando muy bien la proteína, una ensalada de temporada y un puré rústico como guarniciones.
Acompañando el viaje de sabor, nuestro favorito un gin de pepino en su punto y un mojito clásico que contenía el balance perfecto de todos sus elementos.
En conclusión, pasamos una velada bastante agradable en Mayan Beach Club en la cual nos deleitaron todos los sentidos, desde la puesta de sol que se ve perfectamente en la parte de la playa acompañada con un dueto de música en vivo y por supuesto el más consentido fue el paladar.
Este establecimiento es ideal para una cena romántica o para celebrar un momento especial con una vista espectacular, cuentan con todas las medidas sanitarias por la contingencia y un excelente servicio desde la entrada al establecimiento.
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