Tequila Cazadores nos lleva de la mano a encontrar las notas adecuadas para sabores conocidos
Por Diego Castillo Santoyo
Podría pensarse que el maridaje es exclusivo de los vinos, pero Tequila Cazadores demuestra que los platillos de la alta cocina mexicana son un excelente complemento y crean una explosión de sabores única, incluso en los cócteles.
Un sitio propicio para saborear los ingredientes de México y combinar el sabor de Tequila Cazadores es en el restaurante Mexicano, en Polanco, donde la mezcla de ingredientes y de talento de manos mexicanas da como resultado una sorpresiva experiencia.
Con un toque cítrico, la "Cristalita" integrada por Tequila Cazadores Añejo Cristalino y limón, naranja y licor de naranja, es el primer paso para abrir las sensaciones de sabor.
Así, ya entrando en materia, el tequila blanco es la primera experiencia que abre el apetito y que se acopla muy bien con una fritura como el tlacoyo de frijoles de Oaxaca con salsa verde, con forma de tlacoyos de Tlaxclala, donde la crocancia del guiso dan una combinación adecuada a la bebida.
La peculiaridad de Cazadores se basa en su cepa exclusiva y arraigada desde su fundación, la que provee un tequila con un 35% de alcohol en todas las etiquetas.
La etiqueta de Tequila Cazadores reposado se acopla a alimentos con grasa tal como el tuétano de res con chicharrón de Sonora que explota en la boca al combinarse con la bebida.
Del mismo modo, el tequila reposado combina con pastas, pizzas, tacos sabores mar y tierra, ya que el aceite de los sabores se convierte en una experiencia única al paladar.
Para dar paso a los sabores nacionales, el chile ancho relleno de quintoniles con ayocotes, salsa de chile morita y piña asada, resulta ser un buen acompañante para un cóctel blanco St-Germain (licor de flor de saúco) con un toque de jugo de limón piña y chipotle, siendo este último ingrediente el encargado se brindar un toque exótico al paladar.
En cuanto al sabor del mar, los tacos de camarón rebosado y col morada se hacen mucho más exquisitos con un coctel reposado con miel de agave y jingerbeer.
Con las papilas gustativas repletas de sabor no queda más que continuar con la búsqueda de sabores que hagan de la degustación de Tequila Cazadores una experiencia inigualable para el comensal.
Ya son casi 100 años desde que Tequila Cazadores deleitó por primera un paladar. Siendo Los Altos de Jalisco el rincón donde don José María tuvo a bien dar creación de esta bebida en 1922, este tequila tiene un origen curioso e incluso generoso ya que su creador gustaba de regalar a quien se lo pidiera.
Sin embargo, fue hasta la década de los años 60, cuando el nieto de Don José María emprendiera la comercialización del producto, mismo que conserva hasta la fecha el sabor de la receta original.
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